jueves, 25 de septiembre de 2008

La República Perdida

Durante la sesión del día 24 de septiembre en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, lugar donde me desempeño como asesor legislativo del Diputado Jorge Macri, se desarrollaron una serie de acontecimientos. Los cuales, si bien no tuvieron mayor trascendencia mediática, considero que merecen ser relatados ya que reflejan nuestra pobre y débil calidad institucional.

La sesión comenzó de manera totalmente normal, y el primer proyecto a tratar por los diputados fue la declaración de ciudadano ilustre post mortem del Señor José Ignacio Rucci.

Dicha iniciativa fue proclamada por el Bloque oficialista, el cual proclamó un discurso bastante apagado y despolitizado, lo cual desde mi punto de vista representa un gran avance, ya que cuando uno utiliza la historia para hacer política en verdad está hablando del presente y no del pasado. Lamentablemente el oficialismo se acordó demasiado tarde de no politizar con temas históricos y el daño que sus actos han causado reabriendo heridas y reescribiendo a su manera la historia, llevará mucho tiempo para repararlo.

En fin,  se contó con la presencia de los hijos de Rucci y se concluyó con un aplauso generalizado de todos lo presentes para con la hija de Rucci.

Luego de este emotivo y merecido homenaje, se dio lugar al segundo tema del orden del día. Este era un pedido de licencia del Diputado Onchalo, ya que había sido encomendado como interventor de un hospital. Hasta aquí todo transcurría con normalidad…

Pero en ese preciso momento pidió la palabra el ex Ministro de Salud, ex Presidente de la Cámara de Diputados (hasta el años 2007) y actual Diputado por el oficialismo Dr. Ismael Passaglia. El Diputado al parecer había sido director del hospital donde se designaba a Onchalo como Interventor, y su discurso estuvo lejos de ser un discurso más del Bloque oficialista, fue un discurso de tinte totalmente opositor, repleto de denuncias y críticas para con la gestión del actual Ministro de Salud Claudio Zin. Su nivel de crítica fue mayor al  que cualquier opositor se hubiera animado; y dejó sentado su oposición a que Onchalo acceda a su licencia.

Yo que me encontraba presente y dentro del recinto, pude apreciar los gestos de sorpresa en las caras de casi todos los diputados, tanto oficialistas como opositores. Nadie imaginaba tremendo discurso por parte de este Diputado quien hasta ahí había siempre sido un soldado más del oficialismo.

Acto siguiente se le concedió la palabra al Diputado Piemonte (Coalición Cívica) quien se hizo eco de las críticas para con el Ministro de Salud y se opuso también a la licencia. Mientras tanto, pude notar que el presidente de la Cámara se comunicaba telefónicamente con la vicepresidenta del Bloque PJ (Estaban acordando la estrategia que lelvarían a cabo en breve)

Cuando Piemonte finalizó con su discurso, Jorge Macri (PRO) y Arturo Jano (UCR) se apresuraron también a solicitar la palabra para fundamentar su voto. Pero el presidente, en un acto absolutamente insólito en un parlamento, les negó la palabra y entre los gritos de queja que efectuaban estos, se decidió poner a consideración (votar) el pedido de licencia.

Creo conveniente aclarar que en la Cámara de Diputados de nuestra provincia el voto es a mano alzada, se carece de cualquier medio electrónico para computar el mismo. Por lo tanto los Diputados a favor levantan su mano y una persona en forma demasiado veloz los cuenta y da por aprobado o no.

Esto fue lo que efectivamente ocurrió, la votación y conteo se llevaron a cabo en algo así como 2 segundos y se dio por aprobado el pedido. Lo cual generó la reacción inmediata de los bloques opositores, que tenían conocimiento de que el oficialismo no contaba con los votos suficientes, o al menos estaban al límite. Por lo cual solicitaron la votación uninominal, lo cual fue negado y para colmo de males el oficialismo continuaba poniendo proyectos a consideración como si nada hubiese ocurrido.

Con el correr de los minutos el griterío aumentaba y las quejas de la oposición se hacían sentir cada vez más, hasta que se perdió el control y los diputados comenzaron a dejar sus bancas.  Empezaron los insultos y agravios, el retiro del recinto de la oposición era inminente y el oficialismo continuaba increíblemente con el tratamiento de los demás proyectos. Cuando la cosa parecía que pasaba a mayores el recinto comenzó a ser efectivamente abandonado por los bloques de la oposición.

Fue tan grande la impresión que todo esto me generó que no pude evitar ser casi el último en abandonar el recinto, mi asombro se acrecentaba al ver como se continuaban tratando de manera insólita diferentes proyectos.

Una vez afuera, los ánimos se empezaron a calmar y todo termino en una conferencia de prensa en los pasillos (ya que no se habilitó ninguna sala para llevarla a cabo) y un pedido para que se entregue la versión taquigráfica con los votos en cuestión.

Conclusión: Lamentablemente estos acontecimientos no son más que un reflejo de la debilidad institucional que padecemos. Nuestra democracia ha sido vapuleada y herida en los últimos años, sus principales enfermedades fueron el clientelismo, los borocotó y los demasiado viejos sistemas electorales (que generan que el oficialismo cuente con más del 60% de la representación, cuando nunca supero el 45% de los votos).

Pese a todo nuestra democracia, muy herida, sigue en pie.

Pero no han corrido mejor suerte nuestros principales preceptos constitucionales, el fin de nuestro federalismo (que el conflicto con el campo puso de manifiesto) se ve reflejado en los porcentuales de coparticipación más bajos de la historia (el otro más bajo había ocurrido durante la última dictadura militar 29%, hoy se sitúa en el 24%). 

Por último el fin de la República, la división de poderes hace tiempo que ha dejado de funcionar, la politización del consejo de magistraturas a hecho estragos en la independencia de los jueces; y el obsecuente trabajo que realizan nuestros legisladores oficialistas han logrado opacar el rol del poder legislativo, permitiendo que se imponga el sistema presidencialista de manera total.

Nuestra lucha como jóvenes se debe centrar principalmente en estos dos últimos puntos, que son los más afectados. Si bien debemos intentar curar los males que afectan a nuestra democracia, es crucial que presentemos batalla para recuperar nuestra Republica Federal, que son los principales preceptos enunciados por nuestra constitución, base sobre la cual se fundó nuestra patria, y por la cual pelearon y murieron nuestros admirados Próceres.

Así que pese a nuestra triste realidad, no debemos decaer ni perder las esperanzas, hemos superado crisis peores, y el comienzo para enfrentar cualquier situación adversa es un buen diagnóstico, este es mi diagnóstico, ahora los invito a planear la forma en que debemos recuperar la republica, para lo cual necesitamos imperiosamente que se acerque toda la cantidad de gente posible a los partidos políticos, que son nuestra principal herramienta.

 

 

 

 

 

jueves, 21 de agosto de 2008

Reflexiones con Conocimiento de Causa

2 iniciativas del gobierno nacional han llamado poderosamente mi atención, hoy me referiré a la primera de ellas que es la intención de reemplazar la figura representativa de los billetes de 100$. El general Roca, figura muy devaluada en cierto ámbitos sociales extremadamente politizados, no goza hoy en día ni de buena salud histórica ni de buena memoria por parte de la población.

Se debe, creo yo este presente, a la tendenciosa publicidad y promoción de actos efectuados a finales del siglo 19 en nuestro país. Si bien no soy un conocedor extremo de Roca, creo oportuno plasmar mis conocimiento actuales, que trataré de expresarlos del modo más objetivo. Que dicho sea de paso, es como debe estudiarse la historia, como una ciencia, con intención crítica y fundada, y de la manera mas objetiva posible o por lo menos de la forma menos politizada.

Primero hay que situarse en tiempo y espacio:

De acuerdo al primer censo nacional realizado en 1869 durante la presidencia de Sarmiento se revela una población de casi 2 millones de habitantes distribuidos en las 14 provincias que hasta entonces delimitaban el territorio nacional.

El amplio sector ocupado por el indio se calculaba en 91.000 habitantes.

El 80% de la población adulta era analfabeta y todo en el país estaba por hacerse, desde instituciones, obra pública, hasta hábitos de trabajo.

Esto llevó a Sarmiento a reflexionar que “Las escuelas son la democracia”. “para tener paz en la República Argentina, para que los montoneros no se levanten, para que no haya vagos, es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñar a todos lo mismo para que todos sean iguales”. Cuanta distancia encuentro entre estas palabras dichas hace casi 150 años y las actuales de los que creen que la democracia es solamente un acto comicial.

En este momento y contexto histórico, es donde aparece la figura de un oficial llamado Julio Argentino Roca.

Si en los párrafos anteriores nos ubicamos en tiempo, ahora debemos ubicarnos en el espacio literalmente hablando. Hacia 1868 la mitad de la provincia de Buenos Aires estaba afectada por el ataque de malones. Estos ataques eran tremendamente salvajes, se mataba, se secuestraba mujeres y niños, se robaba todo el ganado para ser luego vendido vía Chile, etc.

La Patagonia salvo raras excepciones era tierra del indio, por lo que Chile aun pretendía sobreponer dicho territorio bajo su soberanía, razón por la cual la venta de ganado robado a dicho país padecía de una impunidad casi cómplice.

En 1874 se encontraba en poder del indio los territorios de: Chaco, Formosa, el norte de Santiago, sur de Córdoba, este de Salta, en Buenos Aires la línea de fortines llegaba hasta la ciudad de 9 de julio, en la provincia de Santa fe solo el 20% de la tierra podía cultivarse ya que era hasta donde se podía proteger del ataque de los malones.

El país en ese momento, y el censo es un cruel reflejo, se encontraba en una precariedad notoria. La producción ni siquiera bastaba para el consumo interno, y la ganadería necesitaba urgentemente de tierras para extenderse.

Por otro lado también existía la necesidad de extender la soberanía a todo el territorio antes de que los chilenos nos la arrebataran. Por lo que la lucha contra el indio no era de índole racista, como se plantea actualmente por ciertos historiadores, sino expansionista. El censo nos proporciona un ejemplo que fundamenta esta afirmación, en Buenos Aires más del 90% de la población era de origen europeo, mientras que en Jujuy más del 90% era de origen boliviano, lo cual no fue motivo para atacar a los bolivianos ni mucho menos. Que de haber sido una lucha racista bien podría haberse concretado tanto el ataque como la expulsión de los bolivianos.

En 1879 con Roca ya ministro de guerra, se presenta el plan para extender la soberanía argentina por el vasto territorio patagónico, reinsertando en 3 meses 15.000 leguas a nuestro territorio y terminando con los reclamos chilenos.

El resultado fue la fundación de escuelas, pueblos, iglesias, se extendió y aumentó la producción, se recuperaron 480 personas que estaban cautivas de los indios y se sometieron cerca de 7000 indios. Creándose por último la gobernación de la Patagonia.

Pero acá es donde viene el punto más importante. En EEUU se adoptó un sistema de reservas para los indios, lo que los mantenía alejados de la civilización y generaba por supuesto una fuerte carga para el presupuesto. Por lo que Roca se aleja de dicha postura y plantea la adaptación del indio a la sociedad mayoritaria, integrándolo a la vida rural, concediéndole tierra para repartir entre las tribus, respetando la integridad familiar y enviando a los solteros a los buques de guerra.

El método más efectivo fue la cristianización efectuada por los franciscanos quienes lograron la entrega del jefe Namuncura cuyo hijo morirá en Roma luego de ser ordenado sacerdote. En un impresionante ejemplo que demuestra lo lejos que se estuvo de querer exterminar o del famoso genocidio perpetrado en aquellos años

 

Esta es sin duda la parte más oscura y difamada del General Roca. Seguramente se hayan cometido excesos y abusos, pero el análisis objetivo y la ubicación en tiempo y espacio que cualquier investigación o impresión histórica requiere para ser esencial y mínimamente seria, nos obliga a no analizar y juzgar hechos acaecidos hace mas de 100 años con reglas morales actuales, mucho menos a comparar matanzas producidas en enfrentamientos, con persecuciones políticas dignas del siglo 20.

Tanto la alfabetización impulsaba por sarmiento como la extensión de la soberanía concretada por Roca e impulsada por todo el cúmulo tanto político como civil de aquel momento, fueron las piedras angulares para que el País más pobre de Sudamérica, que era la Argentina en 1869, pueda comenzar su transformación y crecimiento. 

Por lo que terminadas las luchas civiles, se incrementaron las luchas contra el indio, las cuales una vez finalizadas dieron lugar al crecimiento y enriquecimiento del país, lo que llevo a Roca a propugnar su política con la frase “paz y administración”. que lejos de ser solo un slogan fue completamente aplicada en la actividad de aquel gobierno.

Estos son por ejemplo momentos de dictarse los códigos civil, comercial, de minería, la ley de enseñanza gratuita, obligatoria y laica.

Mención aparte merece la extensión del ferrocarril, al asumir Mitre existían 100 Km. de Vías, cuando finalizó su presidencia había en el país 500 Km.  6 años después cuando finaliza el mandato de Sarmiento hay 1500 Km. para completar los 3000 durante la presidencia de avellaneda y 12000 cuando concluye pelegrini. Por último se superan los 35.000 en 1914 (45 años después) con Sáenz Peña.

Todo esto generó que la población se haya duplicado para el censo de 1894 y vuelto a duplicar para el de 1914, esto hubiera sido imposible de concretar sin las medidas tomadas por sarmiento y Roca principalmente.

No solo cabe destacar el crecimiento demográfico, sino que los niveles salariales de principio del siglo 20 en ciudades como Buenos Aires y Rosario era solamente inferior a las zonas más industrializadas de Alemania, Inglaterra y EEUU, siendo superior al resto de los países europeos. Bien vale el ejemplo de que la tripulación de barcos extranjeros que venían a cargar cereal desertaban para ir a trabajar a la muy bien pagas cosechas argentinas.

El crecimiento de la infraestructura fue monstruoso, el tetro colón, el primer subterráneo, el palacio de la Corte.

Recordemos que ha finales de la década del 30 había 30 Km. de subterráneos en funcionamiento, mientras que en 1991 existían 36 Km. Este es un gran ejemplo de cómo el impulso productivo y de enriquecimiento comenzado en la segunda mitad del siglo XIX se detuvo, y las políticas a largo plazo caducaron, dando lugar a los oportunismos políticos, la demagogia y a la utilización del poder del estado no ya para todo el pueblo, sino para la minoría de turno. Los puestos estatales fueron sobrecargados de empleados y el gasto público dejo de apuntar a un crecimiento sostenido de nuestros recursos y economía, para pasar a ser un medio con fines eleccionarios y hasta un medio de subsistencia económica sin  demasiado trabajar para muchos.

Si bien la intención es hablar de Roca, es importante rescatar esta serie de datos concluidos en 1943, ya que el modelo económico, de gobierno y de país fue quebrantado y reemplazado en esa fecha.

Esto lo digo sin perjuicio ni prejuzgamiento para quienes fueron el motor de ese cambio, bueno en algunos aspectos y malos en otros, pero que exceden al ámbito de análisis en este escrito.

Luego de este análisis yo me pregunto ¿Porqué tanto ensañamiento con Roca?, ¿Porqué el Gobierno intenta descalificar, con sus obsecuentes historiadores, constantemente la figura del General Roca? cuando por otro lado decreta a Ernesto Guevara como ícono cultural para la feria del libro más importante del mundo a realizarse la semana próxima. (esta era la segunda iniciativa a que me referí al comenzar el escrito)

¿Porqué la defensa acérrima a este siniestro personaje?, que fue un tremendo asesino de todos los que no pensaban como él, encuentra el apoyo de quienes dicen coincidir ideológicamente con este. Lo cual encuentro y quiero creer como falso, ya que no comprendo como alguien puede coincidir con el pensamiento y accionar del “che” y por otro lado ser enemigo acérrimo del accionar de la dictadura del ´76. Ya que la diferencia de ideología no es tal en el igual accionar y modo de actuar de estos supuestos polos opuestos.

La demagogia por un lado y la hipocresía por el otro nos generan estas realidades.

Es lamentable y repudiable el accionar del gobierno en ambos aspectos, la demagogia estimulada a través de la figura del “che”, y el ataque a la figura de Roca acaecido sin ningún tipo de fundamento y con un juzgamiento planteado sobre ideas morales actuales, pese a que los hechos fueron realizados hace 150 años. Se completan con la triste estimulación del gobierno hacia la figura del primero, omitiendo relatar o publicar sus principales logros homicidas y con la finalidad de generar el apoyo de quienes ostentan las ideas de aquel. Con lo que tamaña hipocresía, ya que el mismísimo “che” no dudaría en atacar a nuestros millonario trabajadores de clase política que ostentan la mayoría de los cargos públicos, me hace reflexionar recordando una frase del maestro Rafael Bielsa (abuelo de nuestro ex canciller y muy diferente a él por cierto)

 

“No que ideas profesas, sino ¿Cómo eres?, ¿Cómo vives?. El modo que uno vive da verdad a sus ideas, y no éstas a su vida. Desgraciado del que necesite ideas para fundamentar su vida.”

 

 

jueves, 10 de julio de 2008

Día de la Patria

Carta del General Güemes


Hoy 9 de julio, fecha de la Patria, quería compartir con ustedes una carta escrita por el General Martín Güemes a su acerrimo enemigo el español Olañeta. La misma es en respuesta a la carta enviada por Olañeta con el fin de intentar seducir (coimear) a Güemes y de amenazarlo ya que estaban prontos a llegar al alto Perú fuerzas españolas veteranas de las luchas contra Napoleón. También hay que tener en cuenta que desde la Revolución de 1810 todas las batallas por la independencia se llevaron a cabo en el norte, con escasa ayuda de Buenos Aires, por lo que Salta se encontraba en ese momento en una situación desesperante.

Es un poco larga pero vale la pena…

 

Es por esos días, el 19 de setiembre de 1816, que Olañeta y Marquiegui le escriben sendas cartas a Güemes, donde amenazándolo por una parte con las glorias de los escuadrones de Dragones de la Unión y Húsares de Fernando 7º, con los regimientos de Extremadura, Gerona y Cantabria, “formidable Vanguardia vencedora del Venta y Media con su ejército reforzado que hará al vil porteño correr por esas pampas peor que en Wilohúma”, llamándolo a que reflexione “sobre la deplorable situación en que se hallan ustedes por todos aspectos” y se decida “a labrar su felicidad futura, desviándose de la ruina que le amenaza.” Lo llama a “no delirar cándidamente” con los progresos de

Belgrano y en lo de sus gauchos, dado que no son suficientes para contener sus ventajas. Trata de aprovechar las disidencias internas, llamándolo a que no sigan “la seducción de los mandones de Buenos Aires” y que serán responsables ante Dios de los perjuicios que se sigan. Los llama bandidos y asesinos a sus gauchos. Y, por supuesto, lo tienta: “Si Ud. se halla al cabo de lo expuesto y tiene ánimo de no sacrificarse, avíseme Ud. a la mayor brevedad para que con mis jefes le proporciones cuanto desee para su

familia.” ( )

 

Respuesta de Güemes:

 

“Muy señor mío y pariente. Al leer su carta del 19 del corriente formé la idea de no contestarla para que mi silencio acreditase mi justa indignación; pero como me animan sentimientos honrados, hijos de una noble cuna, diré a Ud. que desde ahora para siempre renuncio y detesto ese decantado bien que desea proporcionarme. No quiero favores con perjuicio de mi país: éste ha de ser libre a pesar del mundo entero. Vengan enhorabuena esos imaginarios regimientos de Extremadura, Gerona, Cantabria, Húsares y Dragones, y vengan también cuantos monstruos abortó la Europa con su Rey Fernando a la cabeza.

Nada temo, porque he jurado sostener la independencia de América, y sellarla con mi sangre. Todos estamos dispuestos a morir primero que sufrir segunda vez una dominación odiosa, tiránica y execrable. ¿Qué más quiere Ud. que le diga? Que adopte la guerra que más le acomode para nuestra destrucción, pero tema, y mucho, la mía. Si Ud. Quiere entrar con ese pequeño grupo de tropas a los pueblos de Jujuy y Salta, avísemelo y en el momento (le empeño mi palabra de honor) me retiro dejándole franco el terreno; quiero ver esa guerra análoga a la mía. Quiero que midamos nuestras fuerzas, y quiero recordarle los triunfos de Venta y Media y Wiluma [Sipe Sipe].

Estoy persuadido que Ud. delira, y por esta razón no acrimino como debía y podía el atentado escandaloso de quererme seducir con embustes, patrañas y espantajos que me suponen tanto como las coplas de Calaínos. Y luego dirá Ud. que es un oficial de honor y del Rey. ¡Qué bajeza! ¿Y así lo toleran sus jefes? ¿Así lo consienten en ese Ejército Real? Valerse de medios tan rastreros como inicuos solo es propio del que nació sin principios. Un jefe que manda un ejército tan respetable, a él sólo debe fiar el buen éxito de sus empresas. Lo demás es quimera, es degradarse y es manifestar mucha debilidad. Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos, sino de los tiranos que quieren esclavizarnos. Con éstos únicamente lo espero a Ud., a su ejército y a cuantos mande la España. Crea Ud. que ansío por este dichoso día que me ha de llenar de gloria.

Convénzanse Uds. por la experiencia que ya tienen, que jamás lograrán seducir no a oficiales, pero ni al más infeliz gaucho: en el magnánimo corazón de éstos, no tiene acogida el interés, ni otro premio que su libertad. Por ella pelean con la energía que otras veces han acreditado y que ahora más que nunca la desplegarán. Ya está Ud. satisfecho; ya sabe que me obstino, y ya sabe también que otra vez no ha de hacer tan indecentes propuestas a un oficial de carácter, a un americano honrado y a un ciudadano que conoce más allá de la evidencia que el pueblo que quiere ser libre, no hay poder humano que lo sujete.” Y Güemes, al lado de su Carmen, termina con una ironía magnífica: “Sin perjuicio de esto vea Ud. si en otra cosa puede serle útil su afectísimo servidor Martín Güemes”.


Habría que leerla en el congreso delante de todos los BOROCOTO

viernes, 20 de junio de 2008

República Federal

¿Qué es la Democracia?

 

Por Paolo Barbieri.

 

Democracia significa, en sentido estricto, Gobierno del pueblo, o gobierno del pueblo por el pueblo, un mecanismo para elegir Gobierno. Otro criterio más amplio, y que es el que corresponde interpretar, es el que equipara el sistema democrático al sistema republicano.

Si se utiliza el sistema democrático con base en la primer definición, encontraremos un gobierno, si bien elegido por el pueblo y cumpliendo con los requisitos de elección, basado en la demagogia y en el desdén por los derechos de las minorías. Oponiéndose el mismo a los caracteres esenciales de una república.

Valen aquí los ejemplos de Hitler, Mussolini, Stroessner, Rosas, etc. Todos fueron venerados y elegidos por las masas populares (en el caso de Rosas una consulta popular legitimó su accionar). Lo que los hace respetuosos de la primer definición estricta de democracia; pero los transforma en dictadores (en el sentido de haber ostentado todo el poder del estado y no haberse abstenido a ningún control) ya que no acataron lo dispuesto por la segunda definición. Además que incumplieron los mandatos republicanos emanados de la constitución. Se atribuyeron o hicieron delegar funciones por parte del congreso violando normas fundamentales de la CN, todos intentaron perpetuarse en el poder violando el carácter republicano de periodicidad en las funciones publicas. Entre otras cosas.

 

Por otra parte, si tomamos en cuenta el amplio significado, encontramos Repúblicas como E.E.U.U, o monarquías democráticas como Inglaterra, donde los preceptos republicanos en un caso y democráticos en el otro son venerados al máximo. Bien vale el ejemplo de E.E.U.U. donde el voto no es obligatorio y la concurrencia al derecho cívico que implica el sufragio ha sido en varias oportunidades muy bajo en cantidad de sufragantes. Esto se debe a que en determinados momentos, los ciudadanos norteamericanos vieron con desdén la oposición entre el candidato republicano y demócrata de turno y no concurrieron a votar. Esto se debe a que el ciudadano conoce que sea quien fuere el elegido, este respetará las normas republicanas y federales que emanan de su constitución, y respetará la misma a rajatabla. Esto no es óbice para decir que no hay democracia en E.E.U.U, ya que la concurrencia de baja cantidad de votantes no interfiere en la definición y espíritu de la misma. Lo que sí sucede cuando solo se tiene en cuenta la primer definición.

 

Debo hacer algunas consideraciones con respecto al párrafo anterior. En primer lugar como bien dije considero que el voto es un derecho, no una obligación. Que nuestra ley electoral así lo considere (ley Saenz Peña), se debe más a consecuencias que rodearon el momento histórico donde la misma fue sancionada (principios del siglo 20), que ha estipulaciones presentes. Al momento de dictarse la ley Saenz Peña que estipula el voto secreto, obligatorio y universal, cabe recordar que los radicales se negaban a sufragar por razones que no corresponde analizar aquí. Y también debe tenerse en cuenta que existían en el país miles de inmigrantes, a los cuales había que inculcarles derechos cívicos para que sientan a la patria Argentina como propia. Este conjunto de situaciones fueron determinantes para que la ley electoral argentina se aleje de la ley de E.E.U.U que dispone la libertad para sufragar. Superadas en la actualidad dichas circunstancias, creo que el voto debe enmarcarse como el derecho que es, no ya una obligación.

 

El artículo 1º de la CN reza: “La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la presente Constitución”

Este artículo determina la forma de gobierno elegido por nuestros constituyentes.

¿qué se entiende por República? Aristóbulo del Valle nos presenta la siguiente definición: “La comunidad política organizada sobre la base de la igualdad de todos los hombres, cuyo gobierno es simple agente del pueblo, elegido por el pueblo de tiempo en tiempo y responsable ante él de su administración” a lo cual agregaba la tripartición de poderes.

En la República la soberanía reside en el pueblo; por lo tanto parecería que república y democracia tienden a igualarse, pero hay monarquías democráticas. Por lo tanto puede existir una tendencia a igualarlas, pero son 2 conceptos diferentes.

 

Podemos Estipular las siguientes características de la forma republicana:

1-    Soberanía del pueblo, expresada a través del voto. Donde asoma la democracia como principal característica de la republica. Más allá de haber existido republicas no democráticas.

2-    Separación e interdependencia de los poderes del estado.

3-    Perioricidad en la función pública.

4-    Información pública de los actos de gobierno.

5-    Igualdad legal de los ciudadanos.

6-    Responsabilidad de los funcionarios públicos.

 

Concluyendo, podemos decir, que la democracia es una forma de gobierno; arraigada a la idiosincrasia argentina a través de los años y con costos altísimos. Hoy nadie pone en tela de juicio las virtudes de la democracia y la necesidad de regirse por las reglas de esta. Pero se debe tener muy presente a la Constitución, que impone como reglas fundamentales el sistema Republicano y federal con todas las consecuencias que esto implica. Será tan dictador quien irrumpa el poder por la fuerza sin mediar elección, incumpliendo con la democracia; como aquel que legitimándose en el voto popular haga caso omiso de las reglas republicanas y federales que la CN le impone y se abogue funciones que la CN no le adjudica. Nuestra democracia no ha demostrado aun signos de crecimiento por parte de quienes ostentaron el poder, Han gobernado mediante el exceso de decretos (sustituyendo al congreso), mediante la declaración del estado de emergencia, se ha destruido la división de poderes, se han acrecentado las facultades del poder ejecutivo, violando terminantemente las normas constitucionales.  Es momento de empezar a exigir el cumplimiento íntegro de las disposiciones constitucionales, más aun teniendo en cuenta que fueron República y Federalismo las premisas fundamentales de nuestros constituyentes en el año 1.853.