martes, 17 de junio de 2008

¿Por qué es necesario involucrarse?

Al interiorizarme en la realidad política nacional fui descubriendo una serie de cosas que se repetían preocupantemente. Una de las primeras que me llamo la atención fue ver como la misma gente que festejaba un plan político, luego lo criticaba; O como un presidente recientemente electo culpaba al anterior de todos los males presentes y futuros. También me percaté de que en nuestro país se puede ser neoliberal por una década y en un abrir y cerrar de ojos ser el líder del pensamiento antiliberal, o como los mismos diputados que votaban las privatizaciones, ahora las critican e intentan estatizar.

Una de las principales causas, de que estos males no sean erradicados, se encuentra en la conformación de los actuales partidos políticos, que en casi su totalidad sufren de un mismo mal: Todos emplean las mismas reglas de juego, tienen gente de similares características e ideas, utilizan un sistema de escalafón similar, se manejan con punteros políticos, haciendo uso del clientelismo de la manera mas denigrante que uno pueda imaginar.

Es evidente que al atravesar todos el mismo camino, lleguen al mismo resultado, esta regla tan simple y lógica, es muchas veces dejada de lado frente al sentimentalismo o el orgullo, características que convencen a uno de poder llegar a configurar una modificación en el resultado, recorriendo el mismo camino que recorrieron todos nuestros políticos, militando en los mismos partidos e implementando las mismas técnicas de manera cada vez más profundas.

Este error es cometido por mucha gente de bien, con buenas intenciones, que como consecuencia del ¨sistema¨ queda atrapada en esa especie de telaraña digna de los grandes partidos políticos argentinos, corrompiéndose, o en los mejores casos apartándose.

Esto nos ha llevado a tener una oposición siempre muy similar al oficialismo, opositora siempre de cualquier idea oficial, compartida o no, pero con el único fin de confrontar. Por eso en nuestro país los representantes del pueblo, que se mantienen en el poder desde 1983 o antes, no han producido frente a las diferentes crisis ninguna propuesta real de cambio.

Este mecanismo perverso, utilizado por quienes solo buscan perpetuarse en el poder o en el cargo público, sólo puede comprenderse a través del proverbio maquiavélico que conceptualiza a la política como el arte de lo posible.

Este concepto surge de la obra El Príncipe, cuyo autor Maquiavelo, plantea la separación total de la política frente a la ética y la moral; de ahí que se le atribuya la famosa frase el fin justifica los medios, que si bien no está explícitamente expresada en su obra, se deduce de la misma.

Hoy, el famoso proverbio adjudicado a maquiavelo se ha instalado en nuestro país de manera alarmante. En la actual política local conviven radicales K, peronistas K, lideres de Izquierda K, ex menemistas K, ex duhaldistas K y por ultimo los K originales.

Esto nos lleva indudablemente a que no exista oposición firme y consolidada, a convivir con una mayoría automática en el congreso, a soportar un Poder Judicial intervenido y politizado gracias a la modificación de la ley del consejo de la magistratura, por el cual los jueces han perdido el principio constitucional de inamovilidad y hoy se encuentran a merced de quienes nos gobiernan.

Este gobierno en particular, además de haber implementado todas estas originales ideas, ha ido aún mas lejos, incorporando la antinomia ideológica derecha e izquierda, una antinomia tan anticuada como su proveniencia, y tan difícil de conceptuar en estos tiempos, y mas aún dentro del discurso del gobierno.

Esta antinomia surge durante la Revolución Francesa, ya que dentro de su parlamento, los que tenían ideas monárquicas se sentaban a la derecha, y los republicanos a la izquierda.

Este concepto hoy ha quedado en desuso, pues el gobierno solo intenta generar temor, el temor natural al cambio. Atacando a quien opine diferente a él o injuriándolo por medio de discursos violentos. Pero como decía Ghandi: ¨La violencia es el miedo a los ideales de los demás¨

La mejor manera de superar este prejuicio es comenzando a juzgar las ideologías por sus resultados y medios para lograr tales, ¡no por los valores abstractos que el gobernante de turno les impone!

El diccionario jurídico define así el término Democracia Autoritaria: Es la que cree resolver el antagonismo entre el poder y la libertad mediante la instauración de una sociedad unánime en que, procediendo el poder del pueblo mismo, la oposición carece de sentido y no debe ser admitida. Como consecuencia rechaza al pluralismo y la separación de los poderes del estado, en provecho del partido único y de la unidad del poder estatal. Basta esta enunciación para advertir que se trata de cualquier cosa menos de una democracia.

Cualquier semejanza con la realidad… es una triste coincidencia.

Por eso hoy me pregunto ¿una democracia es todo esto? ¿Una democracia implica clientelismo, punteros, sindicatos politizados adictos al presidente de turno? ¿Democracia es mantener a las clases bajas con vergonzosos subsidios que no hacen otra cosa que generar indigencia por todos lados? ¿En una democracia el presidente puede abdicar a favor de su esposa como si fuera el dueño de un trono? ¿Qué esta pasando en nuestro país que no reaccionamos?

La realidad argentina me ha llevado a una dicotomía. Tuve que elegir entre participar en política y arriesgarme a volverme parte de todo lo que critico, o a quedarme en mi casa viendo como otros deciden por mi futuro y el de tanta gente. Por supuesto que opté por la primera opción.

He decidido participar en política junto a un numeroso grupo de personas jóvenes en un partido nuevo, formado por gente nueva, con ganas de trabajar y que valora el trabajo, el esfuerzo, y lo premia; gente que ve la política como un medio y no como un fin.

Argentina necesita volver a premiar al que invierte en vez de castigarlo, premiemos al productor, al industrial que inentendiblemente siguen apostando a este país. Apostemos y alentemos a los que estudian, a los que investigan, a los que desarrollan. Basta de ser un país librado a la suerte del clima y de la improvisación; Basta de ser un país amigo de los peores líderes mundiales. Nos hemos alejado de Italia, de España, de Alemania, de Estados Unidos, de Irlanda. Basta de permitir pasivamente que nuestro país sea destrozado día a día.

Mi canal de participación política es PRO, partido liderado por Mauricio Macri. Nosotros no hemos venido a decirle a la gente lo que hay que hacer; hemos venido a invitarlos a que se comprometan, ya que la única manera de consumar un cambio real es desde adentro. No podemos seguir destruyendo el fututo de nuestros hijos. ¡Basta de desidia e improvisación!

Venimos a plantear otro camino, para de esta manera llegar a distintos resultados.

En consecuencia proponemos un cambio, un cambio real no de eslogan, proponemos gente nueva en la política, proponemos empleados públicos que trabajen y se especialicen, terminar con el clientelismo que desgarra y humilla a la gente que más necesita del estado como benefactor. Proponemos no atacar, sino construir; priorizamos la cultura del trabajo, del esfuerzo. Queremos premios y castigos, no puede ser valorado de la misma manera aquel que trabaja día y noche de aquel que nunca ha trabajado. Reavivemos el valor del esfuerzo.

Proponemos un Poder Judicial independiente, que el que las haga las pague y que el que pague en término pague menos.

Proponemos requerir de cada cual según su capacidad y brindar a cada cual según su necesidad y terminar con la idea general de que el estado tiene la obligación de brindarnos todo, proponemos la intervención estatal de manera subsidiaria (las necesidades básicas deben ser cubiertas por cada uno, solo en el caso de no poder concretarlo el estado debe actuar en consecuencia), proponemos no dar planes trabajar, sino dar trabajo y ayuda social a quienes realmente lo necesiten y no a quienes hacen de la ayuda social un trabajo, con el convencimiento de que la solidaridad como única acción es clientelismo.

Por lo expuesto, invitamos a todas las personas a sumarse para cambiar esta realidad desde adentro.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paolo soy pato.... leí la nota que salió hoy martes treinta en el diario tiempo. Esos manejos siempre existieron, lo que no quiero decir que estoy de acuerdo con ellos, son practicas habituales del oficialismo para no dar oportunidad de debate a la oposición, máxime en una legislatura en la cual el justicialismo siempre tuvo amplia mayoría, lo que le permite adoptar manejos como los que vos describís. Lo bueno de tu nota es que pones de manifiesto ante el común de la gente esas practicas, las que los supuestos representantes del conjunto de la ciudadanía bonaerense perpetran. El titulo me parecio medio exagerado, prefiero una legislatura con esas características y no una legislatura clausurada por el poder usurpador de turno, y además igual al de la película que hizo el radicalismo ante el retorno de la democracia. Permitidas estas criticas, te mando un abrazo y me parece bien que los jóvenes como vos asuman cada vez mas un rol activo en la escena política, lo cual va a permitir terminar, aunque sea en un proceso lento, con manejos como los descriptos por vos.

Anónimo dijo...

AGUANTE LA CARRIO