jueves, 21 de agosto de 2008

Reflexiones con Conocimiento de Causa

2 iniciativas del gobierno nacional han llamado poderosamente mi atención, hoy me referiré a la primera de ellas que es la intención de reemplazar la figura representativa de los billetes de 100$. El general Roca, figura muy devaluada en cierto ámbitos sociales extremadamente politizados, no goza hoy en día ni de buena salud histórica ni de buena memoria por parte de la población.

Se debe, creo yo este presente, a la tendenciosa publicidad y promoción de actos efectuados a finales del siglo 19 en nuestro país. Si bien no soy un conocedor extremo de Roca, creo oportuno plasmar mis conocimiento actuales, que trataré de expresarlos del modo más objetivo. Que dicho sea de paso, es como debe estudiarse la historia, como una ciencia, con intención crítica y fundada, y de la manera mas objetiva posible o por lo menos de la forma menos politizada.

Primero hay que situarse en tiempo y espacio:

De acuerdo al primer censo nacional realizado en 1869 durante la presidencia de Sarmiento se revela una población de casi 2 millones de habitantes distribuidos en las 14 provincias que hasta entonces delimitaban el territorio nacional.

El amplio sector ocupado por el indio se calculaba en 91.000 habitantes.

El 80% de la población adulta era analfabeta y todo en el país estaba por hacerse, desde instituciones, obra pública, hasta hábitos de trabajo.

Esto llevó a Sarmiento a reflexionar que “Las escuelas son la democracia”. “para tener paz en la República Argentina, para que los montoneros no se levanten, para que no haya vagos, es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñar a todos lo mismo para que todos sean iguales”. Cuanta distancia encuentro entre estas palabras dichas hace casi 150 años y las actuales de los que creen que la democracia es solamente un acto comicial.

En este momento y contexto histórico, es donde aparece la figura de un oficial llamado Julio Argentino Roca.

Si en los párrafos anteriores nos ubicamos en tiempo, ahora debemos ubicarnos en el espacio literalmente hablando. Hacia 1868 la mitad de la provincia de Buenos Aires estaba afectada por el ataque de malones. Estos ataques eran tremendamente salvajes, se mataba, se secuestraba mujeres y niños, se robaba todo el ganado para ser luego vendido vía Chile, etc.

La Patagonia salvo raras excepciones era tierra del indio, por lo que Chile aun pretendía sobreponer dicho territorio bajo su soberanía, razón por la cual la venta de ganado robado a dicho país padecía de una impunidad casi cómplice.

En 1874 se encontraba en poder del indio los territorios de: Chaco, Formosa, el norte de Santiago, sur de Córdoba, este de Salta, en Buenos Aires la línea de fortines llegaba hasta la ciudad de 9 de julio, en la provincia de Santa fe solo el 20% de la tierra podía cultivarse ya que era hasta donde se podía proteger del ataque de los malones.

El país en ese momento, y el censo es un cruel reflejo, se encontraba en una precariedad notoria. La producción ni siquiera bastaba para el consumo interno, y la ganadería necesitaba urgentemente de tierras para extenderse.

Por otro lado también existía la necesidad de extender la soberanía a todo el territorio antes de que los chilenos nos la arrebataran. Por lo que la lucha contra el indio no era de índole racista, como se plantea actualmente por ciertos historiadores, sino expansionista. El censo nos proporciona un ejemplo que fundamenta esta afirmación, en Buenos Aires más del 90% de la población era de origen europeo, mientras que en Jujuy más del 90% era de origen boliviano, lo cual no fue motivo para atacar a los bolivianos ni mucho menos. Que de haber sido una lucha racista bien podría haberse concretado tanto el ataque como la expulsión de los bolivianos.

En 1879 con Roca ya ministro de guerra, se presenta el plan para extender la soberanía argentina por el vasto territorio patagónico, reinsertando en 3 meses 15.000 leguas a nuestro territorio y terminando con los reclamos chilenos.

El resultado fue la fundación de escuelas, pueblos, iglesias, se extendió y aumentó la producción, se recuperaron 480 personas que estaban cautivas de los indios y se sometieron cerca de 7000 indios. Creándose por último la gobernación de la Patagonia.

Pero acá es donde viene el punto más importante. En EEUU se adoptó un sistema de reservas para los indios, lo que los mantenía alejados de la civilización y generaba por supuesto una fuerte carga para el presupuesto. Por lo que Roca se aleja de dicha postura y plantea la adaptación del indio a la sociedad mayoritaria, integrándolo a la vida rural, concediéndole tierra para repartir entre las tribus, respetando la integridad familiar y enviando a los solteros a los buques de guerra.

El método más efectivo fue la cristianización efectuada por los franciscanos quienes lograron la entrega del jefe Namuncura cuyo hijo morirá en Roma luego de ser ordenado sacerdote. En un impresionante ejemplo que demuestra lo lejos que se estuvo de querer exterminar o del famoso genocidio perpetrado en aquellos años

 

Esta es sin duda la parte más oscura y difamada del General Roca. Seguramente se hayan cometido excesos y abusos, pero el análisis objetivo y la ubicación en tiempo y espacio que cualquier investigación o impresión histórica requiere para ser esencial y mínimamente seria, nos obliga a no analizar y juzgar hechos acaecidos hace mas de 100 años con reglas morales actuales, mucho menos a comparar matanzas producidas en enfrentamientos, con persecuciones políticas dignas del siglo 20.

Tanto la alfabetización impulsaba por sarmiento como la extensión de la soberanía concretada por Roca e impulsada por todo el cúmulo tanto político como civil de aquel momento, fueron las piedras angulares para que el País más pobre de Sudamérica, que era la Argentina en 1869, pueda comenzar su transformación y crecimiento. 

Por lo que terminadas las luchas civiles, se incrementaron las luchas contra el indio, las cuales una vez finalizadas dieron lugar al crecimiento y enriquecimiento del país, lo que llevo a Roca a propugnar su política con la frase “paz y administración”. que lejos de ser solo un slogan fue completamente aplicada en la actividad de aquel gobierno.

Estos son por ejemplo momentos de dictarse los códigos civil, comercial, de minería, la ley de enseñanza gratuita, obligatoria y laica.

Mención aparte merece la extensión del ferrocarril, al asumir Mitre existían 100 Km. de Vías, cuando finalizó su presidencia había en el país 500 Km.  6 años después cuando finaliza el mandato de Sarmiento hay 1500 Km. para completar los 3000 durante la presidencia de avellaneda y 12000 cuando concluye pelegrini. Por último se superan los 35.000 en 1914 (45 años después) con Sáenz Peña.

Todo esto generó que la población se haya duplicado para el censo de 1894 y vuelto a duplicar para el de 1914, esto hubiera sido imposible de concretar sin las medidas tomadas por sarmiento y Roca principalmente.

No solo cabe destacar el crecimiento demográfico, sino que los niveles salariales de principio del siglo 20 en ciudades como Buenos Aires y Rosario era solamente inferior a las zonas más industrializadas de Alemania, Inglaterra y EEUU, siendo superior al resto de los países europeos. Bien vale el ejemplo de que la tripulación de barcos extranjeros que venían a cargar cereal desertaban para ir a trabajar a la muy bien pagas cosechas argentinas.

El crecimiento de la infraestructura fue monstruoso, el tetro colón, el primer subterráneo, el palacio de la Corte.

Recordemos que ha finales de la década del 30 había 30 Km. de subterráneos en funcionamiento, mientras que en 1991 existían 36 Km. Este es un gran ejemplo de cómo el impulso productivo y de enriquecimiento comenzado en la segunda mitad del siglo XIX se detuvo, y las políticas a largo plazo caducaron, dando lugar a los oportunismos políticos, la demagogia y a la utilización del poder del estado no ya para todo el pueblo, sino para la minoría de turno. Los puestos estatales fueron sobrecargados de empleados y el gasto público dejo de apuntar a un crecimiento sostenido de nuestros recursos y economía, para pasar a ser un medio con fines eleccionarios y hasta un medio de subsistencia económica sin  demasiado trabajar para muchos.

Si bien la intención es hablar de Roca, es importante rescatar esta serie de datos concluidos en 1943, ya que el modelo económico, de gobierno y de país fue quebrantado y reemplazado en esa fecha.

Esto lo digo sin perjuicio ni prejuzgamiento para quienes fueron el motor de ese cambio, bueno en algunos aspectos y malos en otros, pero que exceden al ámbito de análisis en este escrito.

Luego de este análisis yo me pregunto ¿Porqué tanto ensañamiento con Roca?, ¿Porqué el Gobierno intenta descalificar, con sus obsecuentes historiadores, constantemente la figura del General Roca? cuando por otro lado decreta a Ernesto Guevara como ícono cultural para la feria del libro más importante del mundo a realizarse la semana próxima. (esta era la segunda iniciativa a que me referí al comenzar el escrito)

¿Porqué la defensa acérrima a este siniestro personaje?, que fue un tremendo asesino de todos los que no pensaban como él, encuentra el apoyo de quienes dicen coincidir ideológicamente con este. Lo cual encuentro y quiero creer como falso, ya que no comprendo como alguien puede coincidir con el pensamiento y accionar del “che” y por otro lado ser enemigo acérrimo del accionar de la dictadura del ´76. Ya que la diferencia de ideología no es tal en el igual accionar y modo de actuar de estos supuestos polos opuestos.

La demagogia por un lado y la hipocresía por el otro nos generan estas realidades.

Es lamentable y repudiable el accionar del gobierno en ambos aspectos, la demagogia estimulada a través de la figura del “che”, y el ataque a la figura de Roca acaecido sin ningún tipo de fundamento y con un juzgamiento planteado sobre ideas morales actuales, pese a que los hechos fueron realizados hace 150 años. Se completan con la triste estimulación del gobierno hacia la figura del primero, omitiendo relatar o publicar sus principales logros homicidas y con la finalidad de generar el apoyo de quienes ostentan las ideas de aquel. Con lo que tamaña hipocresía, ya que el mismísimo “che” no dudaría en atacar a nuestros millonario trabajadores de clase política que ostentan la mayoría de los cargos públicos, me hace reflexionar recordando una frase del maestro Rafael Bielsa (abuelo de nuestro ex canciller y muy diferente a él por cierto)

 

“No que ideas profesas, sino ¿Cómo eres?, ¿Cómo vives?. El modo que uno vive da verdad a sus ideas, y no éstas a su vida. Desgraciado del que necesite ideas para fundamentar su vida.”